GRUPO DE DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
El pasdo octubre comenzó de nuevo el grupo de Doctrina Social de la Iglesia que promueve el Movimiento Cultural Cristiano. En este grupo de formación y compromiso los asistentes trabajamos diferentes documentos de la DSI. Este año hemos comenzado compartiendo Caritas in Veritate, La Caridad en la Verdad. Cada asistente, tras la lectura y reflexión personal comparte los aspectos más destacados según su opinión, la relación del texto con la vida del mundo y de la Iglesia, y un compromiso. De las primeras sesiones destacamos la alegría del encuentro de los miembros del grupo del curso pasado, la incorporación de gente nueva, (en la primera sesión participamos gente de muy diferentes realidades vitales, jóvenes y mayores, religiosos y laicos, españoles y africanos, católicos y evangélicos), y sobre todo la alegría que supuso el encuentro con el mensaje de Amor y Verdad del Papa. Para las personas que se acercaban a las palabras del Papa por primera vez, fue un verdadero descubrimiento. Benedicto XVI, en su última encíclica nos lanza un mensaje revolucionario y nos invita a dar lo mejor de nosotros mismos, poniendo en juego inteligencia y corazón para construir el mundo de hermanos al que estamos llamados. A este grupo se puede seguir incorporando gente nueva.
El pasdo octubre comenzó de nuevo el grupo de Doctrina Social de la Iglesia que promueve el Movimiento Cultural Cristiano. En este grupo de formación y compromiso los asistentes trabajamos diferentes documentos de la DSI. Este año hemos comenzado compartiendo Caritas in Veritate, La Caridad en la Verdad. Cada asistente, tras la lectura y reflexión personal comparte los aspectos más destacados según su opinión, la relación del texto con la vida del mundo y de la Iglesia, y un compromiso. De las primeras sesiones destacamos la alegría del encuentro de los miembros del grupo del curso pasado, la incorporación de gente nueva, (en la primera sesión participamos gente de muy diferentes realidades vitales, jóvenes y mayores, religiosos y laicos, españoles y africanos, católicos y evangélicos), y sobre todo la alegría que supuso el encuentro con el mensaje de Amor y Verdad del Papa. Para las personas que se acercaban a las palabras del Papa por primera vez, fue un verdadero descubrimiento. Benedicto XVI, en su última encíclica nos lanza un mensaje revolucionario y nos invita a dar lo mejor de nosotros mismos, poniendo en juego inteligencia y corazón para construir el mundo de hermanos al que estamos llamados. A este grupo se puede seguir incorporando gente nueva.
