Este sábado se clausura en Pamplona el 25º Congreso de la Federación de Metal, Construcción y Afines de la Unión General de Trabajadores (MCA-UGT) a nivel estatal que ha tenido lugar en el Palacio de Congresos Baluarte desde el pasado miércoles.Durante estos días hemos podido ver en las avenidas de Pamplona grandes carteles anunciando el evento como si estuviéramos en elecciones y el despliegue impresionante y costoso de medios a las puertas de Baluarte, además de un concierto “solidario” en el Pabellón Anaitasuna.
Uno de los puntos a tratar en este congreso, dicho por ellos, era el papel de los sindicatos en la sociedad. Pues bien, desde un grupo de cristianos comprometidos que se reúne para tratar la situación de este mundo que nos toca vivir y como cambiarlo, quisiéramos responderles.
Creemos que no es normal, de hecho es inmoral, que los “representantes” de los trabajadores formen parte a día de hoy de una organización totalmente burocratizada, muy lejos de lo que era su sindicato el día que se fundó, y llena de “liberados” de toda carga de trabajo en sus respectivas empresas mientras al resto de sus compañeros les toca arrimar el hombro por reducción de plantilla o tienen que bajarse el sueldo para evitar el despido.
La verdad es que vivís bien. Así os veíamos estos días disfrutando de ratos libres, gastando vuestras dietas, haciendo vuestras compras y descansando en buenos hoteles. Mientras 5 millones de parados en este país (contando datos del gobierno y economía sumergida) no tienen defensa posible ante este atentado contra su dignidad que es no tener un trabajo. ¿O es que como no están afiliados a vuestro sindicato, no cuentan para vosotros?
Vuestro papel tendría que ser muy diferente al que lleváis haciendo en estos últimos años. En un país que a día de hoy tiene una crisis galopante, empezar por rebajar muchísimo vuestros gastos (sueldos, medios, publicidad….). Seguir por no invitar a los ministros de este gobierno, responsables en primera persona de la situación de este país, porque no son quién para darnos buenas lecciones ni consejos. Y acabar no haciendo la pelota y hasta el ridículo en el día de hoy invitando a clausurar el congreso al presidente Zapatero. O por lo menos ya que va a venir, decirle: ¡¡¡Dimisión!!!
¿No creéis que hace ya mucho que teníais que haber convocado una Huelga General? ¿Por qué no lo hacéis? Seguramente por esas suculentas subvenciones del gobierno que tanto os ayudan. Pero más temprano que tarde los trabajadores se hartarán de vuestra desidia, vuestro número de afiliados caerá y el sistema que os habéis montado será insostenible. Quien tenga oídos para oír que oiga.
David Marcilla (y 7 firmas más)