Bilbao, EFE
Los tres obispos vascos, -Mario Iceta (Bilbao), José Ignacio Munilla
(San Sebastián) y Juan Carlos Elizalde (Vitoria)-, han valorado el
anuncio de desarme por parte de ETA, si bien lo consideran
"insuficiente" y señalan que la sociedad vasca espera su disolución.
En una entrevista conjunta que publica
El Correo, los tres prelados han coincidido en manifestar que han
recibido "con alegría" la noticia de la próxima entrega de armas de la
banda terrorista, como un "paso adelante en la dirección de la paz".
Sin embargo, han indicado, "la única
respuesta que la sociedad espera es la disolución definitiva" de ETA
porque "su mera existencia es una amenaza".
El obispo de San Sebastián, José Ignacio
Munilla, ha manifestado su convicción de la necesidad de exigir perdón y
del arrepentimiento a los terroristas, ya que "el mero reconocimiento
del daño causado, como una alternativa al arrepentimiento, puede
encubrir fácilmente una mera estrategia política, incapaz de empatizar
con el dolor de las víctimas".
Han valorado que en todo el proceso de
pacificación haya habido personas dentro de la Iglesia vasca "muy
comprometidas", si bien "a quienes hayan podido percibir indiferencia,
frialdad o cualquier actitud que les haya causado sufrimiento por parte
de miembros de la Iglesia", les piden "humilde y sinceramente perdón",
con el compromiso de ponerse "a su servicio", ha dicho Iceta