Hace poco más de una semana el Gobierno de Navarra
adelantaba los datos de una encuesta sociolingüÃstica encargada por él mismo
según la cual sólo el 12,9% de la población de Navarra mayor de 16 años conoce
el euskera y sólo lo usa el 6,6%. De ese 6,6%, sólo el 3,7% habla más en
vascuence que en castellano y sólo un 2,9% utiliza en igual medida ambas
lenguas. Esa es la realidad social del vascuence en Navarra, según los datos
del propio gobierno del cambio.
Ollo
reconoce que no somos una comunidad bilingüe
La propia consejera de Relaciones Institucionales, Ana
Ollo, reconoció ayer que “No somos una comunidad bilingüe pero somos una
comunidad con dos lenguas propias”. Que al fin el Gobierno de Navarra reconozca
que Navarra no es bilingüe, aunque haya dos lenguas, confiamos en que sea un
avance y no un lapsus. FaltarÃa el reconocimiento de otra evidencia para cerrar
el razonamiento y es que tampoco somos una comunidad en la que unos hablan una
lengua y otros otra. Todo el mundo habla español, por lo que hay una lengua que
habla una parte de la población y otra común, en la que todos los navarros
pueden entenderse.
Llama por tanto la atención que el Gobierno de
Navarra, ignorando esta realidad social, prepare un proyecto de decreto foral
para regular el uso de las lenguas propias de Navarra en la administración que
realiza una clara discriminación a favor del vascuence.
AsÃ, por ejemplo, las rotulaciones en la
administración serán sistemáticamente bilingües (aunque no somos una comunidad
bilingüe). No sólo eso: el vascuence irá en primer lugar ocupando un espacio
predominante. Si se trata de un texto a dos columnas, el vascuence irá a la
izquierda. Si se trata de un texto vertical, el texto en vascuence irá encima
del texto en español.
Si
funcionario quieres ser, vascuence tendrás que aprender
Actualmente, hay ya 2.835 puestos en la administración
foral (el 10,8%) en los que el vascuence es preceptivo, la mayor parte personal
docente. Sin embargo, hay muchÃsimos puestos más en los que el vascuence es un
mérito, a menudo determinante para obtener la plaza. Incluso antes del gobierno
del cambio, el vascuence puntuaba más para ser médico en Navarra que haber
conseguido un doctorado, un cum laude, un master o haber sido premiado por un
trabajo en una publicación especializada. Pues bien, el cuatripartito propone
aumentar más aún el valor como mérito del vascuence. En las zonas vascófona y
mixta, actualmente, se valora el vascuence en las convocatorias de empleo
público con una valoración de entre el 6% y el 10% en el caso de la zona
vascófona y de entre el 3% y el 6% en la zona mixta. El cuatripartito quiere
subir estos porcentajes hasta el 23% en la zona vascófona y hasta el 14% en la
mixta.
La discriminación real de los castellanoparlantes
Todo ello, como reseñábamos al principio, teniendo en
cuenta que prácticamente el 100% de la población tiene una lengua común, por lo
que el vascuence no es una necesidad de orden práctico ni un requisito
necesario para la comunicación. El efecto inmediato es la creación de dos tipos
de navarros: los vascoparlantes y los que prácticamente quedan excluidos y
discriminados del empleo público, al punto que, salvo que estén abrumadoramente
más cualificados que los vascoparlantes, los castellanoparlantes sólo podrán
acceder a los puestos de trabajo que queden tras repartirlos entre los
vascoparlantes.
Fuente: Navarra Confidencial