martes, 7 de febrero de 2017

La administración foral se euskalduniza



Hace poco más de una semana el Gobierno de Navarra adelantaba los datos de una encuesta sociolingüística encargada por él mismo según la cual sólo el 12,9% de la población de Navarra mayor de 16 años conoce el euskera y sólo lo usa el 6,6%. De ese 6,6%, sólo el 3,7% habla más en vascuence que en castellano y sólo un 2,9% utiliza en igual medida ambas lenguas. Esa es la realidad social del vascuence en Navarra, según los datos del propio gobierno del cambio.
Ollo reconoce que no somos una comunidad bilingüe
La propia consejera de Relaciones Institucionales, Ana Ollo, reconoció ayer que “No somos una comunidad bilingüe pero somos una comunidad con dos lenguas propias”. Que al fin el Gobierno de Navarra reconozca que Navarra no es bilingüe, aunque haya dos lenguas, confiamos en que sea un avance y no un lapsus. Faltaría el reconocimiento de otra evidencia para cerrar el razonamiento y es que tampoco somos una comunidad en la que unos hablan una lengua y otros otra. Todo el mundo habla español, por lo que hay una lengua que habla una parte de la población y otra común, en la que todos los navarros pueden entenderse.
Llama por tanto la atención que el Gobierno de Navarra, ignorando esta realidad social, prepare un proyecto de decreto foral para regular el uso de las lenguas propias de Navarra en la administración que realiza una clara discriminación a favor del vascuence.
Así, por ejemplo, las rotulaciones en la administración serán sistemáticamente bilingües (aunque no somos una comunidad bilingüe). No sólo eso: el vascuence irá en primer lugar ocupando un espacio predominante. Si se trata de un texto a dos columnas, el vascuence irá a la izquierda. Si se trata de un texto vertical, el texto en vascuence irá encima del texto en español.
Si funcionario quieres ser, vascuence tendrás que aprender
Actualmente, hay ya 2.835 puestos en la administración foral (el 10,8%) en los que el vascuence es preceptivo, la mayor parte personal docente. Sin embargo, hay muchísimos puestos más en los que el vascuence es un mérito, a menudo determinante para obtener la plaza. Incluso antes del gobierno del cambio, el vascuence puntuaba más para ser médico en Navarra que haber conseguido un doctorado, un cum laude, un master o haber sido premiado por un trabajo en una publicación especializada. Pues bien, el cuatripartito propone aumentar más aún el valor como mérito del vascuence. En las zonas vascófona y mixta, actualmente, se valora el vascuence en las convocatorias de empleo público con una valoración de entre el 6% y el 10% en el caso de la zona vascófona y de entre el 3% y el 6% en la zona mixta. El cuatripartito quiere subir estos porcentajes hasta el 23% en la zona vascófona y hasta el 14% en la mixta.
La discriminación real de los castellanoparlantes
Todo ello, como reseñábamos al principio, teniendo en cuenta que prácticamente el 100% de la población tiene una lengua común, por lo que el vascuence no es una necesidad de orden práctico ni un requisito necesario para la comunicación. El efecto inmediato es la creación de dos tipos de navarros: los vascoparlantes y los que prácticamente quedan excluidos y discriminados del empleo público, al punto que, salvo que estén abrumadoramente más cualificados que los vascoparlantes, los castellanoparlantes sólo podrán acceder a los puestos de trabajo que queden tras repartirlos entre los vascoparlantes.
Fuente: Navarra Confidencial