El porcentaje de los emigrantes de Navarra ha aumentado de forma
considerable, un 64 por ciento en 2013, respecto a los datos de 2012,
exactamente 565 personas más". Así, en 2013, 1.347 emigrantes navarros
salieron de España, cuando en 2012 lo hicieron 882. Un total de 2.229
residentes en Navarra se han visto obligados a emigrar al extranjero durante
los años 2012 y 2013 según los últimos datos disponibles facilitados por el
Gobierno.
La gestión de la política laboral se
ha cebado especialmente con los más jóvenes, a los que ha condenado al paro, a
contratos precarios y a la emigración". "Ha invitado a demasiados
jóvenes a irse lejos de su tierra y han tenido que hacerlo por el engaño del
Gobierno que aseguró que iba a crear tres millones de empleos".
Uno de los problemas con el que se encuentran los inmigrantes cuando llegan
al extranjero es con el ejercicio del derecho al voto, para poder ejercerlo es
necesario inscribirse en censo electoral varios meses antes de las elecciones,
rogar el voto de forma presencial en un consulado, pagar el franqueo de envíos
certificados que en ocasiones llegan hasta los 20 euros, y luchar contra la
desinformación sobre plazos y procedimientos.
Tras la reforma de la ley electoral en 2011, que modificó sustancialmente
las condiciones de ejercicio del derecho de sufragio de los españoles inscritos
en el CERA (Censo Electoral de Residentes-Ausentes), el porcentaje de votantes
ha descendido del 30 al 1,83%. En las últimas elecciones solo participaron
20.000 de los 1,7 millones de españoles que, según se calcula, residen fuera de
España. Además de instaurar el voto rogado en todos los comicios, la reforma de
la LOREG suprimió la posibilidad de que los electores del CERA pudiesen votar
en las municipales.
El extravío de las papeletas es, normalmente, el colmo del esperpento
después de lidiar con numerosos problemas, esto unido a los plazos registrado
para poder votar, la última novedad que han recibido en este sentido es que,
para los que nos estén inscritos en el CERA, y deseen votar en las elecciones
autonómicas del próximo mes de mayo, el plazo de registro se cierra el 30 de
diciembre.
A este problema se suma el problema de la retirada de la cobertura
sanitaria, muchos emigrantes eluden inscribirse porque tienen una situación
precaria e inestable, no saben si tendrán que regresar en un breve periodo de
tiempo, por lo que evitan inscribirse en el CERA para mantener su derecho a la
asistencia sanitaria. Y es que, las personas que pasen más de 90 días al año en
el extranjero (en la UE y otros países con convenios sanitarios con España) lo tendrán
más difícil para mantener la tarjeta sanitaria española. La restricción,
publicada el 26 de diciembre en el BOE, vincula el «derecho a la asistencia
sanitaria» al hecho de «residir en España», de forma que una vez pasados tres
meses fuera del país, el ciudadano, según los ministerios de Sanidad y de
Empleo y Seguridad Social, dependerá del sistema de salud del país en que
resida.
¿Qué pasará con todos esos emigrantes que llevan más de tres meses en el
extranjero y aún no tienen trabajo o se han quedado sin él? ¿deberán elegir
entre el derecho a voto y su prestación sanitaria…?