miércoles, 4 de septiembre de 2013

Cáritas rechaza la comida sobrante ofrecida por la empresa de catering del Hospital de Navarra

Tras las numerosas denuncias de los pacientes del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) ante el departamento de Salud, que ha contabilizado 1.514 quejas desde que la empresa se hiciese cargo de las cocinas del centro a finales de enero, ahora es Cáritas la que ha rechazado la oferta de la compañía, que quería donar a la organización católica la comida que sobra a diario en el hospital.

Mediterránea de Catering, según recoge la prensa regional de Navarra, atribuye el rechazo a esta propuesta a la mala reputación adquirida por la empresa tras la entrada en funcionamiento del servicio externalizado de dietas hospitalarias. No sólo por las reclamaciones ante el Ejecutivo autonómico por la ‘mala calidad’ de los alimentos, sino también por el rechazo generalizado de los sindicatos, que han pedido la rescisión del contrato y el fin de la privatización del servicio de cocinas.

Asimismo, la Comisión de Personal del servicio navarro de salud recabó 11.000 firmas entre la plantilla y los usuarios, que se suman a las más de 63.600 recogidas en Internet por la plataforma Change.org.

Cáritas no ha querido hacer públicas las causas por las que ha rehusado esta oferta, aunque tal y como indica la prensa regional su decisión ha caído como un jarro de agua fría en la empresa adjudicataria, que ha mostrado su decepción por la imposibilidad de llevar a cabo esta iniciativa social.

Mediterránea de Catering ha considerado “muy grave” que la organización católica rechace su comida por el “problema de reputación” a “nivel local” que tiene la empresa, sobre todo porque desde la compañía aseguran que los comedores sociales no pueden atender a todos los demandantes. Asimismo, esas fuentes aseguran que esta iniciativa “no es algo oportunista” ni una campaña de “lavado de imagen”, ya que era algo previsto desde hace tiempo, y dicen que la empresa se plantea extender la propuesta al resto del Estado.

Fusión con Arturo Fernández

Unos problemas que no parecen preocupar a Arturo Fernández, presidente de la patronal madrileña, íntimo de Esperanza Aguirre y dueño del Grupo Arturo, que fusionó parte de su entramado empresarial con Mediterránea de Catering hace unos días.

La nueva empresa, que se encargará de la actividad que en la actualidad tiene Grupo Arturo en empresas, hospitales, colegios y otros centros de la Administración, se llamará Mediterránea Arturo.

El empresario madrileño ocupará la presidencia, mientras que el sillón del consejero delegado recaerá en Mariano Muñoz, el actual primer ejecutivo de Mediterránea de Catering. Esta empresa pertenece al fondo Portobello, en el que participan principalmente los bancos Santander, BBVA, Sabadell, Bankia y Goldman Sachs.