sábado, 24 de diciembre de 2011

Un borrico por patera.

A veces se pregunta qué importancia tiene la Doctrina Social, con la sospecha de que sólo sea un apéndice para que no falte una mención a los pobres en todo plan pastoral. A esto responde el mismo Evangelio diciendo que habrá un día en que aquello de que trata la Doctrina Social será lo único importante; que nuestra liturgia, nuestra catequesis, nuestras familias,... hasta la decoración de nuestras casas, la profesión y el tiempo libre, el voto o la cuenta bancaria,... todo, todo,... será examinado en el amor. Precisamente con estas palabras de san Juan de la Cruz, en labios de Santa Teresa de Lisieux viene a terminar el Compendio, y no puede ser de otra manera ya que es el mismo Maestro quien nos ha adelantado la pregunta de ese examen: “Tuve hambre, ¿me disteis de comer?”

Ese examen se produce cada día, son 100.000 los hermanos que mueren de hambre, un día tras otro, y otros miles mueren intentando llegar a nuestra tierra cruzando el estrecho. La respuesta que encuentran, además de la asistencia a los que logran pisar tierra, tiene mucho de pasividad social, de desprecio en las ondas de la COPE, de oportunismo del Gobierno en regularlos para abaratar el mercado de trabajo,.... . En todos los casos ellos son nuestros jueces en el juicio del amor, un amor que hoy la Iglesia llama solidaridad y caridad política.

Y la gravedad del juicio es la máxima: lo que hacemos a ellos, también por acción u omisión en la vocación política, lo hacemos al mismo Cristo, al Cristo que enseñamos en catequesis y al que adoramos en la Eucaristía. Ellos son hoy su cuerpo crucificado. Y ahora en Navidad contemplaremos una vez más su rostro de emigrante. De emigrante que vuelve a su pueblo a empadronarse, porque es la exigencia del Emperador a los que quieran tener papeles. De emigrante que huye a Egipto salvando la vida del genocidio decidido por un rey. Con un borrico por patera el Señor fue también emigrante, en nuestra agenda ¿hay posada para él?

Como cristianos que tenemos en estos emigrantes a estos hermanos nuestros porque creemos en un Padre común, os invitamos a que en los próximos días acudáis a las marchas solidarias contra las causas del Hambre, el Paro y la Esclavitud Infantil, que van a tener lugar en más de 30 ciudades de España e Iberoamérica.

Elena García. Movimiento Cultural Cristiano