viernes, 26 de febrero de 2010

Suspenso a la Escuela


Las escuelas navarras se preparan para hacer exámenes de control de calidad. Evaluación externa la llaman, para ver el nivel del alumno en lo que ahora llaman “competencias”, competencia lingüística, matemática, científica… Este asunto de las competencias vuelve locos a directores de centros, orientadores, profesores. Y es que es la nueva moda, llegada de Europa, y que promete grandes ventajas para el desarrollo de nuestros muchachos; en concreto para que su desarrollo sirva al mercado laboral al que se tendrán que incorporar. Y mientras, en la escuela navarra, se dan cifras escalofriantes de fracaso escolar. Actualmente el 22% de los alumnos navarros tienen fracaso escolar. ¡El 22%! O lo que es lo mismo, 1 de cada 5 alumnos. En una clase de 30 alumnos, 6 están predestinados a fracasar. La cifra es espeluznante, pero la realidad de las víctimas de la escuela aún lo es más.
Si un niño acaba de llegar de otro país y no tiene suficiente nivel... ¡FRACASO!
Si otro niño pasa las tardes solo, viendo la tv, porque sus padres no están en casa porque trabajan hasta las tantas... ¡FRACASO!
Si una madre no puede apoyar a su hijo haciendo la tarea porque ella en su momento no estudió... ¡FRACASO!
Si no hay dinero para pagar extraescolares... ¡FRACASO!
Si los padres se están separando, o se han separado ya, y el niño no tiene la suficiente estabilidad emocional para centrarse en lo escolar... ¡FRACASO!
Si un niño simplemente madura más tarde, o aprende a un ritmo más lento... ¡FRACASO!
En definitiva, que la escuela es totalmente impotente para resolver las dificultades de los muchachos y las familias, la escuela ofrece a los niños su plato de lentejas, el que puede y quiere las come, y el que no, las deja.
Ya no sabemos si la escuela no puede hacerlo mejor o es que está cumpliendo su papel, de seleccionar y dividir a los niños.
Y así este sistema educativo envía desarmados a muchos niños y jóvenes a la explotación laboral y al paro, en vez de darles las herramientas para luchar solidariamente contra el paro que afecta ya al 18 % de los jóvenes navarros.
El fracaso de los niños, el paro de los jóvenes y su incapacidad para luchar por un trabajo digno son los criterios que verdaderamente están evaluando a la escuela.
La nota está clara: ¡SUSPENSO!.