Martha Pelloni nació en Buenos Aires (Argentina) en 1941 y es religiosa
de la congregación de Carmelitas Misioneras Teresianas. En 1990, cuando
era rectora de un colegio en la provincia argentina de Catamarca, vivió
en primera persona la violación y asesinato brutal de María Soledad
Morales, una de sus alumnas. Este hecho marcó su compromiso por los
Derechos Humanos de los niños y niñas argentinos, especialmente contra
la trata, la explotación y abusos sexuales y el robo de menores.